jueves, 29 de septiembre de 2016

Actividad 3 (Grupal): El milagro de Anne Sullivan


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La historia de Helen Keller y Anne Sullivan


Helen Keller, una niña que quedó sorda y ciega con tan sólo 19 meses de edad.

A partir de este momento, la familia Keller debe hacer frente a la difícil situación que se les presenta. Pero los padres de la niña se sienten incapaces de comprender lo que su hija quiere o necesita en cada momento, mientras que la pequeña resuelve su incapacidad para expresarse con conductas agresivas y modales casi salvajes. 

Cuando Helen se encuentra cerca de cumplir los siete años deciden, como última opción antes de internarla, solicitar la ayuda Anna Sullivan, una profesora a quien la enfermedad de tracoma había dejado parcialmente ciega pero que, tras numerosas operaciones, pudo recobrar la vista. Ésta acepta sin dudarlo y es a partir de entonces cuando comienza una dura lucha para lograr no sólo que sea capaz de comunicarse sino también de respetar ciertas normas y límites. Sólo la perseverancia y tenacidad de la maestra consiguen lo que todos creían imposible, logrando que la pequeña descubra, a través del tacto, el mundo que antes le resultaba desconocido.

Uno de los aspectos más claros, es la importancia de las familias en el proceso rehabilitador, pero esos roles también requieren de una aprendizaje, ya que deben ver a Helen como una niña normal y no como una persona discapacitada, merecedora de caridad, todo tipo de cuidados y sin normas, y que estas situaciones no son más que barreras que impiden avanzar en su desarrollo y este tipo de actitudes son las que limitan en muchas ocasiones a las personas con discapacidad. 

Es inevitable hablar de la gran carga educativa, ya que esta película constituye un ejemplo de la importancia que tiene la disciplina en la educación de las personas. Esta es la principal enseñanza de Anna, una mujer que posee unas cualidades básicas como terapeuta: actitud creativa, flexibilidad, rigor, honestidad (es realista y no alimentar falsas esperanzas) y, lo más importante, no se ve paraliza por las dificultades sino que, muy al contrario, tiene una excelente capacidad para redefinir objetivos, modificar estrategias y elaborar alternativas.



Después del visionado de este fragmento de la película, hemos debatido en clase acerca de los aspectos negativos y positivos de las situaciones que sucedían a lo largo del fragmento de la película y hemos llegado a las siguientes conclusiones: 

ASPECTOS POSITIVOS 
  • Realista frente a los padres.
  • Constancia y paciencia: no tira la toalla a pesar de la dificultades que se encuentra, ya que la niña lleva 12 años sin normas. 
  • Optimista y perseverante: a pesar de que la niña no muestra cambios, ella ve que puede conseguir mejoras y lo intenta constantemente.
  • Usa la técnica de ignorancia. 
  • La madre aunque cree que su hija le da problemas, no pierde la esperanza de que la niña evolucione y muestra confianza en la institutriz. 
  • Enseña a sentarse, comer con la cuchara, de su propio plato, doblar la servilleta.
  • Utiliza lengua de signos apoyada y el modelado, le muestro con el tacto las conductas. 
  • La profesora se plantea que puede enseñarla y lo va a hacer, cree en ella misma.
  • Comunicación positiva, orientada a los logros.
  • Utiliza técnicas progresivas de cambio de comportamiento, planteamiento y modelado. (moldeamiento y modelado).
  • Planifica una estrategia.
  • Actitud creativa.
  • Pensamiento positivo: se fija en lo que estima la gran capacidad que tiene de aprender. 
  • Su total disponibilidad.
ASPECTOS NEGATIVOS 
  • Ideas preconcebidas: etiquetas. 
  • Agresividad. 
  • Ignorancia por parte de la familia. 
  • Problemas serios de conducta y actitud. 
  • Falta de tolerancia y educación. 
  • Inexistencia de las normas. 
  • Exceso de protección. 
  • No identificación del problema. 


miércoles, 28 de septiembre de 2016

Práctica Etiquetas (Individual)

DIAGNÓSTICO Y ORIENTACIÓN PSICOPEDAGÓGICA
Grupo “Clave de Fa”: Cristina Cuesta Jiménez



Práctica: Las “Etiquetas”

Las etiquetas deben evitarse porque suponen calificar al niño y no su comportamiento. Es demasiado frecuente etiquetar a los niños y niñas con frases como: “Este niño es imposible”, “Es timidísimo”, “No hay quien pueda con él”, etc. Por desgracia, el niño al que se le pone una etiqueta hará lo imposible por responder al papel que se le ha asignado y actuará en consecuencia.

Por ejemplo, si un niño o niña se niega repetidamente a recoger su habitación, se le puede pedir de dos maneras:
  1. “Nunca me haces caso, eres un/a desobediente”  
  2. “Recoge tu habitación, ya te lo he dicho dos veces y me estoy enfadando”.

En el primer caso, no se le dice qué tiene que hacer; simplemente se hace una afirmación que confirma una etiqueta. Lo más probable es que el o la niño/a siga sin hacer caso mientras no le digan qué se espera de él o de ella. Todo lo que sabe es que así tiene la atención de su entorno.
En el segundo caso se especifica la conducta que se espera del sujeto en cuestión y se le explican las consecuencias que su comportamiento provoca en su entorno. Lo más probable es que el o la niño/a recoja, puesto que se le dice qué aspecto de comportamiento tiene que cambiar sin acudir a adjetivos calificativos.

Una vez descrita con precisión la conducta que debe llevar a cabo habrá que:
  •          Establecer el cómo y el cuándo.
  •          Trazar un plan de modificación de conductas concretas.

Suele ocurrir que un niño o niña al que se define como malo acaba haciendo lo imposible para mantener el papel que se le adjudica, puesto que hacer las cosas de la manera adecuada no le reporta ningún beneficio, mientras que mantener comportamientos inadecuados conduce a que los adultos le presten atención. Es como si al oír frases del tipo: “Eres un desobediente, no puedo ir a ningún lado contigo porque te portas fatal”, aprendiese que tiene que responder a las expectativas de los demás para que se le haga caso, ya que sus comportamientos adecuados pasan inadvertidos. Estos niños/as alardean de ser los peores de sus casas cuando se les pide que se definan, y suelen mantener los mismos comportamientos en otros ámbitos, como el colegio.

Es fundamental describir los comportamientos del niño/a, nunca calificarle como persona. Un truco para evitar las etiquetas es sustituir “eres” por “has hecho”.

Algunas etiquetas desafortunadas son:
  •          “Sólo sabes meter la pata, no das ni una”.
  •          “Eres inmanejable, no hay quien pueda contigo”.
  •          “Todo te sale mal”.
  •          “No puedo más, no hay quien te aguante”.
  •          Hijo mío, ¿no te puedes portar bien?
  •          “¡Cómo se nota que no te conocer!; si te vieran a todas horas…”.
  •          “No se puede ser peor”.

Muchos padres y adultos tienden a etiquetar a los niños pensando que esto no les perjudica o que, incluso llamándoles, “pesado”, “lento”, “tonto”, “despistado”, “malo”, “tímido” … podrán mejorar comportamientos que a los adultos nos les parecen correctas, pero la realidad que con estas etiquetas sólo se consigue que los pequeños crean que realmente son así y que su autoestima se vea gravemente perjudicada.

Muchos adultos etiquetan a los niños porque se sienten incómodos con el comportamiento o actitudes de los pequeños. 

Pero hay que tener cuidado con lo que se dice a un niño, porque ellos se convertirán en lo que se dice que son. Si quieres que tu hijo sea brillante deberás decirle que lo es, en cambio si quieres que no se comporte de mala manera, pero le dices: “eres un niño malo”, ¿qué crees que puede estar entendiendo?

Las etiquetas no surgen siempre pero cuando se etiquetan en función del comportamiento de los niños o de los comentarios de los demás, ellos pueden pensar que son así realmente.
Los adultos deben tener mucho cuidado con las etiquetas que dicen a los niños porque pueden condicionarles su carácter y personalidad y que ellos mismos se sientan incapaces en algo sólo por lo que los demás le han hecho creer que son.

Cuando se etiquetan a los niños estás reduciendo toda su persona a una o dos palabras y por esto nunca serán una buena opción. Las etiquetas tienen consecuencias y peligros:
  • Ponen en relieve las características negativas de un niño y el niño se cree que es así realmente.
  • Las etiquetas no ayudan a que los niños cambien y crezcan. Si un niño es etiquetado como “el payaso de la clase” o “el mejor atleta” siempre sentirá que es así.
  • Las etiquetas no ayudan a solucionar los problemas que puedan haber.
  • Una etiqueta puede estar equivocada y ser cruel.
  • Una etiqueta no tiene en cuenta las cosas que son realmente importantes. Por ejemplo, si un niño suspende se dice que es “vago”, “tonto”, “poco inteligente” … pero no se tiene en cuenta la motivación, la determinación, la capacidad en otras áreas, el interés individual de cada niño, etc.

Las etiquetas son muy poderosas y los niños responden a las expectativas que los adultos depositan en ellos. Si los adultos esperan que lo hagan bien y se confía en ellos, lo hacen. Si no se confía en los niños y no esperan realmente que lo hagan bien, no lo hacen. Es necesario que los adultos sean cautelosos con el uso de las etiquetas, hay que usarlas con moderación, conocimiento… porque si no las consecuencias pueden ser muy perjudiciales para los niños y niñas. 



martes, 27 de septiembre de 2016

Actividad 2 (Grupal): Etiquetas

DINÁMICA DE LA ETIQUETAS 

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Práctica: Las “Etiquetas”

La práctica de las etiquetas tiene como objetivo ver los efectos negativos de poner adjetivos en función de su carácter, ideología, profesión… En ocasiones no es siempre una etiqueta positiva, sino que también puede ser descalificativa (gruñón, raro…)

Por desgracia, las etiquetas están en todo nuestro entorno, pero nosotras lo hemos analizado en el ámbito educativo.

Antes de llevar a la práctica las consecuencias que tiene y cómo se comporta la sociedad en función de la etiqueta hemos realizado en grupo una actividad que consiste en describir conductas que llevan a cabo los alumnos considerados vagos, malos, cariñosos, tímidos y maleducados.

Este ha sido el resultado:
  • Vago : individuo que no realiza los deberes o trabajos y que a su vez se justifica con excusas inverosímiles. Pocas veces (por no decir nunca) lleva a cabo las tareas y responsabilidades. Además destaca por no querer participar en clase y tener una actitud de indiferencia. Antónimo de trabajador y responsable.
  • Malo : alumno que suele tratar mal a sus compañeros (insulta, pega...) Le cuesta respetar las normas del colegio. Su actitud en la clase no es la correcta, ya que suele realizar otras tareas (hablar, dibujar, molestar…) mientras que el docente explica o cuando hay que llevar a cabo una actividad. Suele estar ligado a un fracaso escolar y poco rendimiento en el aula.
  • Cariñoso : un alumno cariñoso suele mostrar afecto a sus iguales y a los profesores con conductas tales como dar besos, abrazar… Suele usar palabras positivas. Les gusta compartir, estar en equipo… Está ligado a una sonrisa permanente en su rostro.
  • Tímido : uno niño tímido es aquel al que le cuesta relacionarse con sus iguales y profesores. No suele hablar en clase y cuando tiene que hacerlo su tono de voz es bajo. Aunque sepa el temario o le interese realizar alguna actividad no suele salir como voluntario. Realiza conductas para pasar desapercibido y no ser el centro de atención. Antónimo de extrovertido.
  • Maleducado : un niño maleducado es el que no respeta, no atiende las normas ni las pautas marcadas en el aula. Con cierta frecuencia falta el respeto a sus compañeros y sus profesores. Le gusta contestar y ser el centro de atención, aunque eso suponga riñas constantes.

Después de este ejercicio realizamos una dinámica grupal con el objetivo de analizar las conductas asociadas a las etiquetas y cómo afecta de manera individual ser consciente de que tienes una etiqueta.

Nos sirvió para darnos cuenta de lo malo que es calificar a un alumno con un adjetivo en concreto y que si en algún momento decidimos etiquetar es con la función de ayudar al niño.

viernes, 23 de septiembre de 2016

CASO PRÁCTICO 1: GUSTAVO

DIAGNÓSTICO Y ORIENTACIÓN PSICOPEDAGÓGICA
4 CURSO GRADO DE EDUCACIÓN PRIMARIA

Grupo “Clave de Fa”: Cristina Cuesta, Inés García y Andrea Rodríguez
  


ESTUDIO DE CASOS


A continuación, presentamos un caso práctico para comenzar a pensar en el proceso de Diagnóstico.

Lo que tenéis que hacer en vuestro grupo de trabajo es:
  1. Leer el caso que presentamos a continuación.
  2. Anotar todos aquellos datos que consideréis relevantes para decidir si hay que realizar o no una evaluación profunda del caso.
  3. Una vez tengáis los datos, discutid en grupo si consideráis que hay que llevar a cabo un proceso de evaluación.
  4. Discutid también si consideráis que es un caso para evaluar en el centro o sería conveniente derivar al Equipo de Atención Temprana correspondiente.
  5. Escribid cómo transmitiríais la decisión a la tutora.

CASO PRÁCTICO 1: GUSTAVO

Gustavo tiene 3 años y acaba de ingresar en el colegio. Los años anteriores ha estado en casa con su madre, que no trabaja. Actualmente su madre acaba de tener otro bebé.

Estás en tu cuarta semana de colegio, y la tutora de Gustavo te llama para que la ayudes con él, ya que ha detectado que tiene un comportamiento “raro”. Dice que no habla apenas, y que cuando le pregunta nunca la mira. Sin embargo, es muy espabilado y se interesa mucho por los números y las letras, parece que tiene fijación con ello. Si le pregunta a qué quiere jugar, casi siempre responde “con los números”.
Hasta ahí ella no había pensado que le pasara nada raro, sino que simplemente necesitaría adaptarse, pero el otro día sucedió algo muy raro. Puso una película en la pizarra y Gustavo salió corriendo a esconderse en el baño, como si tuviera miedo. De vez en cuando se asomaba por la puerta, pero en seguida se volvía a esconder. La tutora fue a preguntarle y empezó a frotarse las manos, muy nervioso y a esconderse de ella también.

Le has preguntado a la tutora si la película era de miedo o había algún monstruo, y la tutora te responde que no, que era una película de dibujos animados normal. También le has preguntado si le ha pasado con algo más, ella te responde que a veces le sorprender frotándose las manos y sacudiendo la cabeza, y cree que es cuando se pone nervioso, sobre todo cuando hacéis fichas en clase.  

Además, te dice que no se relaciona con sus compañeros apenas, pero que le gusta mucho perseguir a un niño que es más pequeño de estatura de él dice que es su amigo, pero cuando se acerca a él lo empuja y a veces golpea. La tutora dice que cree que es su forma de relacionarse, y que no cree que quiera pegarle.

Lo que más le preocupa a la tutora es que tenga algún trastorno porque dice que es muy raro, que no la mira, o que cuando la mira es una mirada “rara”, no juega con otros niños, le encantan los números y, recientemente ha descubierto que dibuja fenomenal.  Y ahora esto de salir corriendo y frotarse las manos cuando pone vídeos en la pizarra.

La tutora acude a ti para que la orientes, porque según ella no sabe si es normal o no el comportamiento de Gustavo.

Le has preguntado si ha hablado con los padres y cómo son, y te responde que son muy raros, que son de Paraguay y hablan con palabras extrañas, y además que el padre le parece un prepotente y la madre apenas habla, pero “va de superior”. Al preguntarle por qué piensa tales cosas, te responde que cuando se reunió con ellos para preguntarle por Gustavo y su comportamiento, los padres le dijeron que a su hijo no le pasaba nada, que quizás sea ella la que no sabe tratarle porque es muy inteligente y puede que se aburra en la escuela. Ella les comentó el incidente del vídeo, y los padres respondieron que nunca antes en casa había manifestado esa conducta y que tendría que revisar qué vídeos ponía. Todo esto lo dijo el padre mientras la madre permanecía callada y muy estirada.

Con todos estos datos, realiza las cuestiones anteriormente enunciadas.

2.  Después de leer el documento con detenimiento, consideramos que no habría que realizar un proceso de evaluación profunda al caso, pero sí un seguimiento continuo para descartar cualquier anomalía y sobre todo como medida preventiva.

Hay que tener en cuenta que la edad del alumno es de 3 años y que por lo tanto ciertas actitudes y comportamientos pueden deberse a la edad que tiene y a su contexto familiar y social, debido a que recientemente ha tenido un hermano y consideramos que su familia puede que no les preste la atención necesaria, aun así, no descartamos que pueda poseer algún tipo de diversidad funcional a corto o  largo plazo (autismo) y si es así está en la edad idónea para tratarlo en el EAT (Equipo de Atención Temprana). Tampoco descartamos que pueda tener algún trauma infantil, debido alguna situación que haya vivido en su entorno próximo y eso provoque que a veces no sepa reaccionar ante situaciones cotidianas y le impide relacionarse con los demás.

3. Después de mantener una tutoría con la familia, se realizará un proceso de seguimiento a través de la observación directa e indirecta, procurando que el alumno no sea consciente de dicho proceso para que no se sienta incómodo y actúe con normalidad. El objetivo de dicha observación es ver si las actitudes y comportamientos se repiten de manera consecutiva a lo largo del curso escolar o se deben a hechos aislados o puntuales.

Creemos que la observación será un buen punto de partida para analizar la relación que tiene entre sus iguales, aunque no descartamos que haya que hacer un seguimiento a la familia debido a las actitudes mostradas en la tutoría inicial.

4.  En un principio consideramos que el caso debería de evaluarse en el propio centro en función de los resultados, pero si las observaciones que se realicen a lo largo del curso hicieran denotar que el alumno en cuestión, necesitará una evaluación en profundidad sería conveniente contactar con el EAT (Equipo de Atención Temprana) y que ellos sean los encargados de derivar el caso si lo ven ventajoso para que el alumno mejore, sobre todo a la hora de mantener relaciones con sus iguales y lo haga de manera fluida y adecuada.

5.  Nos remitiremos a la tutora del centro para ponernos en manifiesto una vez analizado el caso en cuestión, pensamos que habría que tratar el asunto con la mayor normalidad posible, intentando hacerle ver a la tutora, que tanto la familia como su entorno más próximo tiene que facilitar la interacción con el alumno, procurando estimular al niño para que mejoren las relaciones sociales con sus compañeros/as y que a su vez esto permitiera ver si las circunstancias mostradas en el caso se tratan de hechos permanentes o situaciones aisladas, y una vez comprobadas, ver de qué forma se pueden tratar, sobretodo porque a estas edades es importante que el niño mantuviera una buena relación con sus iguales, desarrollando habilidades sociales y emocionales más que potenciar sus habilidades intelectuales y cognitivas aunque también es conveniente no dejarlas de lado, pero siempre teniendo en cuenta la edad que tiene el sujeto y priorizando lo más relevante para que el alumno pueda mejorar.
También sería conveniente hacerle un seguimiento a la familia y el entorno, ya que por las cosas mostradas en el caso pueden contribuir a que el niño no evolucione de manera emocional y a su vez, sus padres ejerzan una presión por desarrollar más sus funciones y habilidades cognitivas más que las sociales, situación que sería un error.
Sí después de todo lo mencionado el alumno no denota cambios, se deberá derivar el caso al EAT (Equipo de Atención Temprana) para que le haga un seguimiento más en profundidad. 

martes, 13 de septiembre de 2016

Actividad 1 (Grupal): ¿Qué es un PT? ¿Qué función tiene?

Un/a PT es un/a profesional que se encarga de atender y trabajar con el alumnado que a lo largo del curso escolar necesita un apoyo especializado para el ámbito que sea y así pueda alcanzar los objetivos y competencias de la etapa en la que se encuentra. 

Su finalidad principal es propiciar la integración e inclusión del alumnado con NEE y necesidades de apoyo educativo, mediante: 

  • La atención preferente y directa. 
  • El asesoramiento en materiales curriculares adaptados al alumnado. 
  • El consejo y apoyo al profesorado del centro. 

El PT, dentro del equipo de Atención a la Diversidad del centro, desarrolla las siguientes funciones: 
  1. Determinar el programa de trabajo del alumnado con NEE y necesidades de apoyo educativo al comienzo del curso escolar junto a los tutores, a partir de los informes y pronósticos realizados en el curso anterior, así como los actuales realizados por el EOEP y los Equipos Específicos de Orientación. 
  2. Detectar las posibles altas y bajas en la lista ATDI. 
  3. Organizar la atención a los alumnos/as que van a recibir ayuda, respecto a: 
    • Horarios, Espacios y Materiales.
  4. Revisar las Necesidades Educativas de los alumnos/as propuestas para recibir la ayuda del especialista de PT el presente curso.
  5. Asesorar, junto al EOEP y AL, en el diseño y elaboración de los DIAC, que serán realizados por los tutores. 
  6. Proporcionar, ayuda en la selección de material específico y adaptado para su utilización en las aulas. 
  7. Realizar, con la colaboración del profesorado ordinario y especialistas, las adaptaciones de materiales didácticos que precie el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo. 
  8. Intervención directa con el alumnado con necesidad específica de apoyo educativo, a fin de corregir o paliar las dificultades que presenten, realizando: un plan de trabajo programado para cada alumno/a, seguimiento y evaluación de cada uno/a.
  9. Orientar y asesorar a la familia sobre las pautas de actuación con la niña o el niño dentro del hogar.
  10. Colaborar, con el resto de los miembros del claustro, en el seguimiento y evaluación del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo, sobre todo en lo referente a las áreas instrumentales.
  11. Informar a la familia trimestralmente de los avances de su hija o hijo.


lunes, 12 de septiembre de 2016

Bienvenidos/as


Soy  Cristina Cuesta Jiménez, tengo 25 años, estudiante del año del Grado de Magisterio de Educación Primaria con la mención en PT en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).  

En un futuro quiero ejercer como Maestra, trabajando con alumnado con NEE, y me gustaría centrarme en el alumnado con TEA (Autismo y Síndrome de Asperger), aunque no descarto ningún ámbito para trabajar dentro de las múltiples diversidades funcionales que existen.   

Normalmente la gente se suele extrañar cuando digo cual es mi profesión porque es algo poco común, ya que soy Intérprete de Lengua de Signos pero cuando decidí hacer una FPII, quería hacer algo diferente relacionado con el ámbito social, que es a lo que he querido dedicarme siempre. Desde que descubrí el mundo de la lengua de signos supe que había encontrado mi camino y que sobre todo me serviría para mi futuro profesional.

Una vez finalizados mis estudios en esta materia, decidí meterme en el fantástico mundo de magisterio porque mi sueño siempre ha sido ser MAESTRA, ya que procuro empatizar muy bien con los más peques y tengo un tacto especial para ellos, además por vivencias personales y profesionales, el mundo de las diversidades funcionales y las necesidades educativas especiales me ha pillado de cerca y considero que tengo una gran motivación y pasión por esta profesión y por intentar esforzarme para llegar a ser la mejor maestra que pueda llegar a ser, sobre todo porque creo que es muy reconfortante recibir sensaciones y emociones constantes por hacer lo que te gusta. 

Realizo un voluntariado con FESORCAM (Federación de personas sordas de la Comunidad de Madrid) desde hace más de 3 años y colaboro con ellos siempre que es posible.

Me gustaría formar parte del Voluntariado de Animación en Hospitales, pero por incompatibilidad horaria no sé si será posible este año, pero no descarto hacerlo en un futuro de manera independiente, ya que me gustaría colaborar con los niños y niñas que se encuentran en los hospitales e intentar sacarles una sonrisa y hacerles la vida un poco más fácil. Además dispongo de varios certificados de voluntariado: curso de voluntariado, curso de voluntariado con menores en dificultad social y curso de voluntariado en hospitales, que los realice para poder colaborar a corto o largo plazo con estas entidades.

Llevo muchos años dando clases particulares a niños/as de Educación Primaria y Secundaria, actualmente tengo un alumno con TDAH y además trabajo los fines de semana como monitora, realizando talleres y actividades para niños/as entre 2 – 16 años y adultos, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía. Actualmente estoy realizando el curso de Dirección y Coordinación de Tiempo Libre Educativo Infantil y Juvenil

Una vez finalice mis estudios de magisterio, me gustaría realizar un Máster de Psicopedagogía y otro de Educación Especial para completar del todo mi formación y por tener más recursos y experiencias dentro del ámbito educativo y perfeccionar mis conocimientos sobre el alumnado con necesidades educativas especiales o específicas.