DIAGNÓSTICO Y ORIENTACIÓN PSICOPEDAGÓGICA
4 CURSO GRADO DE EDUCACIÓN PRIMARIA
Grupo “Clave de Fa”: Cristina Cuesta Jiménez
TÉCNICAS
DE RELACIÓN PARA NIÑOS
Los niños presentan un estado activo casi
permanente, siendo necesarios los momentos de relajación. El objetivo de la
relajación es producir de manera intencional por parte del sujeto, estados de
baja activación a nivel del Sistema Nervioso Autónomo.
Lograr relajarse tendrá repercusiones en los niños a
la hora de controlar sus conductas de tipo emocional, cognitivo y conductual.
La relajación se basa en dejar relajados los músculos a través de distintas
técnicas, lo que acaba repercutiendo a nivel físico y mental.
La relajación tiene numerosos beneficios tanto a
nivel físico como psicológico. En los niños, la relajación permite que
descanses, que se favorezca la capacidad de escuchar, que estén más receptivos
y participativos.
La relajación ayuda a confiar más en uno mismo, a
desarrollar la concentración y la memoria y a favorecer la calidad del
aprendizaje.
Muchos docentes argumentan que la relajación es muy
adecuada para el aprendizaje, porque los niños se encuentran más tranquilos y
más calmados después de realizar actividad física, por lo que eso repercute
positivamente en su aprendizaje.
La relajación también tiene beneficios a nivel de
lateralidad, dándole referencias de tipo espacial que luego son fundamentales
para aprender a leer y escribir.
Si enseñamos a los niños la relajación en edades
tempranas, les estamos enseñando un hábito y un aprendizaje que les será útil y
beneficioso para toda la vida. Cuando sean adolescentes y adultos, serán
capaces de relajarse en situaciones de estrés y disminuir la tensión que
acarrea la vida diaria.
La relajación, a través de diversos estudios, ha
demostrado también ser eficaz para incrementar el rendimiento en los deportes y
perseverar en las actividades hasta alcanzar las metas.
Se han demostrado sus beneficios para desarrollar
las habilidades sociales y ser menos tímido.
En personas con tics o hábitos nerviosos, la
relajación les ayuda a mejorar todos estos síntomas. También sucede lo mismo en
el caso de la tartamudez.
La relajación ayuda en los trastornos de ansiedad.
En el caso de los niños con asma, la relajación puede ayudarles a prevenir las
crisis asmáticas y cuando se han dado, poder disminuirlas.
Otros autores consideran que la relajación en niños
les ayuda a desarrollar el equilibrio y también a poner en práctica la
paciencia.
La relajación tiene también efectos en la calidad
del sueño del niño.
Algunos ejemplos de métodos de relajación que podemos
emplear con los niños son los siguientes:
- Método de relajación de Jacobson: se basa en la relajación a partir de la contracción de los músculos con el fin de relajarlos después.
- Método de relajación a través del juego de Rejoue: está basado en los conocimientos científicos que hay alrededor de la relajación, llevándola en los niños a través del juego, que es su manera natural de encontrarse en el mundo.
- Método de relajación de Koeppen: se basa en la tensión y la disensión de diferentes grupos musculares. Es un ejercicio muy completo pues, además de perseguir la propia relajación, consigue que los niños sean capaces de reconocer su propio cuerpo y las distintas emociones.
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